Una Madre una Maestra. 2 Juan

Maestro no es el que sabe más, un buen maestro es aquel que tiene la capacidad de transmitir lo que sabe.

Para enseñar se necesita mucho más que tan solo saber mucho, el buen maestro es el que tiene paciencia para esperar el progreso de sus alumnos, es el que tiene amor para cada día poder hacerlo mejor.

Una medre es mucho más que aquella que trae un hijo a este mundo. Una madre verdadera es aquella que es capaz de enseñar a sus hijos, de guiarlos por el sendero correcto.

La segunda carta de Juan va dirigida a una mujer ejemplar una mujer que supo orientar a sus hijos por el camino de Dios. V 4 “Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.”

El trabajo de transmitir la palabra de Dios a las generaciones venideras es de los padres ellos son los responsables de que la palabra de Dios nunca escasee. Deuteronomio 6: 7 “y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”

Unos hijos bien instruidos en la palabra de Dios son objeto de amor y aprecio de parte de todas las personas que los conocen. V 1 “El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,”

Es importante que la madre enseñe a sus hijos a caminar en amor. Es la mujer quien transmite la parte sensible del hombre. V 5 “Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.”

Hoy en día la sociedad cada día es más indolente, cada vez mas insensible, la razón es muy sencilla la mujer ha entrado en una competencia con el hombre y en su afán de exigir derechos cada día se parece más al hombre y está cayendo en lo que ella tanto odiaba la indiferencia y la dureza de corazón.

Hoy en día la situación cada día es más difícil ya el dinero no alcanza las cosas cada vez son más caras y el dinero cada vez más escaso por esta razón es necesario que la mujer también trabaje obligándose a dejar a sus hijos mucho tiempo solos ya no hay quien los guie en el hogar.

Que la mujer trabaje en realidad no es el problema, el problema está en que muchas mujeres al tener que desempeñar roles de hombre han perdido la feminidad que las caracterizaba. Ahora son tan rudas y toscas como cualquier hombre.

La mujer es la que se encarga de vigilar su hogar y evitar que en el entren enseñanzas falsas. V 7-8 “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.  1:8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.”

Es normal que muchas de las iglesias cristianas estén conformadas en su mayoría por mujeres, ellas tienen la sensibilidad para escuchar la voz de Dios. De la mujer depende que tipo de enseñanza entre a su casa. V 9-10 “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.  1:10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!”

Las mujeres son las que se encargan de instruir a sus hijos como futuros padres. El hogar de nuestros hijos en gran parte depende de la buena instrucción de nosotros los padres. Tito 2: 4-6 “que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
2:5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.  2:6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes”

La mujer ocupa un papel muy importante en el hogar es una verdadera maestra, siente orgullosa de lo que eres. Para Jesucristo eres lo más hermoso. Nunca pierdas tu esencia de mujer.

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